sábado, 3 de junio de 2017

3 de junio de 2017. Sábado.
SILENCIO PAVOROSO

Cercada de silencio, en el espacio. F: Google

-Es un día de sábado con claridad de sábado, que diría Katy Parra, poeta. (Aunque ella diría más exactamente: «con azul de sábado»). El azul portador de ágiles y musicales alas. Me asomo al balcón y veo decenas de aviones -pájaros- piando y yendo a por sus presas, los mosquitos. Sajan el aire y alcanzan el vacío, precipitándose en él, y salen de él, al fin, por una esquina del espacio. Como Ybarra Zabala con la fotografía. Que entró en Colombia para fotografiar el terrorismo y las represalias contra él. Ante una pregunta del periodista contesta: «Yo, en Colombia, aprendí a temer el silencio». En un mundo tan ruidoso, tan rugidor, el silencio, sobrevenido de pronto, aterra. Cuando has oído el silbido de las balas o el atronador lenguaje de las bombas pasar junto a ti, aprendes a temer al silencio que queda a tu lado. Es como quedar solo en mitad de la nada o en mitad de una caída. El silencio, ese lenguaje en el que es posible oír hasta el otro silencio pavoroso de tu conciencia, como una llama que cruje en el candil. Temer el silencio, que vigila desde cualquier discreta hendidura del día o de la noche, sin que lo puedas oír llegar. En el sábado, pues, Diario, solo tú y el silencio, que acecha (19:19:03).

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