domingo, 21 de octubre de 2018

21 de octubre de 2018. Domingo.
MI DELEITE

Templo de Atenea, en Priene. Caria. Turquía. F: FotVi

-Paseo y miro en mi entorno, con cuidado, significando detalles, pero de forma disimulada, como el que fuera a lo suyo, sin importarle nada de todo lo demás: y así, contemplo el paisaje y el paisanaje, no con ojo crítico, sino con ojo amable. Trato de hallar lo turbio y luminoso que hay en el mundo, pero con ojo de médico, no de juez. No olvido el paraguas, que a la postre abro. Una llovizna hermosa y ligera da en el paraguas, como pisadas de pequeños pájaros alegres. Los pájaros, pues, tocan el piano en mi paraguas, y las maracas. ¿O es Dios quien me toca con su llovizna? Pueden ser los dedos de Dios, que, sobre mi cabeza que piensa, quizá tamborileen en el paraguas. El Segura baja crecido. Se mueve como una tortuga, sin prisa y sin furia. Como las personas, es un ser personal e íntimo, que guarda secretos. ¿De dónde proviene la arcilla que arrastra? Nunca lo sabremos; nunca habla, salvo cuando se desborda. Lo que sí sabemos es que nunca, con esa arcilla, hará un cántaro para portar agua. Eso es cosa de la alfarería, que, con sus obras, embellece al agua y al barro. El río solo es río, corriente, fluido. Y ahora una lírica, sabia y excelsa noticia: la filosofía vuelve a las aulas de primaria y bachillerato. Como diría Isaías: «Ya no te llamarán “Abandonada”, ni a tu tierra “Desolada”, sino que serás llamada “Mi deleite”». La ideología, esta vez, se ha rendido a la belleza de pensar, y le ha dado la razón a Platón, que, en La República, demandaba que el político fuera filósofo, porque un verdadero filósofo «ama la verdad» y «huye de la corruptibilidad». Amar la verdad, sí, pero antes buscarla, que eso es filosofar. Y hallada la verdad, vestirse de ella y obrar según esa verdad, pues de ahí viene, Diario, la incorruptibilidad, la honradez, el equilibrio ético (y estético) del espíritu (18:26:25).

No hay comentarios:

Publicar un comentario