14 de julio de 2018.
Sábado.
¿UN
MILAGRO?
Un milagro, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi |
-Croacia
está en la final del mundial de fútbol 2018 de Rusia y el entrenador ha dicho de
su equipo: «Somos un milagro». Milagro, en el habla coloquial, es algo
extraordinario y maravilloso que sucede sin saber cómo. Es como una excentricidad
en el quehacer humano, pero una excentricidad asombrosa, admirable. Aunque
también pudo ser (¿o no?) que el entrenador Zlatko Dalic, hombre profundamente
religioso, lo haya dicho, lleno de fe, con todas las de la ley. Es decir, que
crea en el milagro, o en la intervención de lo sobrenatural en el hecho de
haberse clasificado. A Zlatko Dalic siempre se le ve, durante el partido, con
las manos en los bolsillos. Una, la izquierda, la suele sacar alguna vez, pero
no así la derecha. Dicen que, con la mano derecha aprieta fuertemente un
rosario, como una tabla de salvación, de inspiración sagrada; o tal vez sea el
poder divino, que, desde el bolsillo, y sin dejarse ver, místicamente, protege
la fe de Zlatko Dalic y la llene de oportunidades. Pero, aunque la fe mueva montañas,
Diario, no veo yo a Dios metido en estos lances patrióticos y futboleros,
dándole a unos y quitándole a otros, pues como diría Einstein: «Dios no juega a
los dados»; ni a los dados ni a dar patadas a un balón en la calle de la
pobreza… ¿O sí? (19:51:10).