13 de noviembre de 2024. Miércoles.
EL CIPRÉS Y EL PINO
EL CIPRÉS Y EL PINO
-Contemplo unos cipreses
y los veo enhiestos, lanzas mirando al cielo, como una oración verde de
esperanza adentrándose en lo invisible. Azul el cielo, verdes el pino y el
ciprés. Es decir, me rodean la pureza y la esperanza. Si yo fuera árbol me
gustaría haber sido ciprés en el jardín y pino junto al mar. Ciprés para tocar
las nubes y oír el rumor del cielo, donde se oye el silencio y la verdad de la
divinidad; y pino para, como el mar, ser abrazo abierto y darse a todos, no
solo a las playas, sino también a los acantilados y cualquier adversidad. Deseo
ser con la naturaleza, alabanza de Dios en la oración que sube como un ciprés y
abrazo extenso y abierto al hermano, para cumplir aquello de ama a Dios sobre
todo y al prójimo como a ti mismo. Contemplar a Dios y la belleza que
ha creado, un acto de amor. Esta noche, Diario, ha llovido, sin estridencias, bendiciendo.