24 de noviembre de 2024. Domingo.
REY DEL PERDÓN
REY DEL PERDÓN
-Y llegó un Rey, Jesús,
y, pudiéndolo evitar, dejó que lo clavaran en una cruz. Y ser coronado de
espinas, y azotado, y vilipendiado. «Rey de reyes» lo llaman; pero es más que eso:
no es rey entre otros, sino el único Rey por excelencia; es Rey de todo lo
creado: el origen, el germen, el arquitecto de la flor y de las estrellas, de
la fantasía, de la excelencia, el que ve, en la lejanía, un cielo y un mundo
nuevos en los que se citen y vivan la virtud, el bien, el amor, el ágape –el
amor que se da– y la justicia. «Mi reino no es de este mundo», le dijo a
Pilatos. Y Pilatos, preocupado, lo llevó al cadalso, donde entregó su cuerpo y
su sangre, pero no su divinidad, que le dio el poder de resucitar. Y resucitó
Dios y Hombre, masacrado, llagado, pero vencedor de la muerte y Rey de todo lo
creado. Rey también, Diario, del perdón: «Padre, perdónalos; no saben lo que
hacen». Y se durmió como Hombre para resucitar como Dios, o como un Aleluya
inmortal y esperanzado.