10 de agosto de 2025. Domingo.
EL ALELUYA DE ESCRIBIR
EL ALELUYA DE ESCRIBIR
-Cada domingo, el
centelleo de la resurrección me da en los ojos y despierto a la vida, arrebatado.
El aleluya de la luz me da en los ojos y veo; el aleluya del canto del mirlo me
da los oídos y oigo la melodía cercana de la creación; el aleluya del agua me cubre y me alivia el bochorno; el
aleluya de escribir me cultiva y me veo creador. Como el hortelano llena la
mesa de pan y de fruta, yo lleno la mesa del corazón de palabras que hablan de
libertad y de justicia, de amor y vuelo. Uso las palabras, no para herir, sino
para restañar y curar heridas. Cada vez que escribo la palabra cruz, estoy
dando paz y amor y acercando un poco a Dios a los hombres de buena voluntad. La
Palabra se hizo hombre, Diario, y habita entre nosotros.