13 de diciembre de 2025. Sábado.
EL ADVIENTO DE MI VIDA
EL ADVIENTO DE MI VIDA
| Vendiendo libros, silencios, para Cáritas. Navidad. Molina de Segura. Murcia. |
-Amo la prudencia, como virtud y cualidad de espera, es el adviento de mi vida. La prudencia camina con cautela, con sensatez y buen juicio en el camino de la vida. No se precipita, la discreción es su modo de actuar. Después de sopesar lo que conviene hacer, da pasos firmes o se abstiene. Habla poco y en el momento oportuno. La prudencia piensa las palabras y, en cada momento, dice las que conviene, no habla por hablar. Dice el refrán que «callar y coger piedras es doble prudencia», es una autodefensa. La prudencia es cualidad que toca la sabiduría, pues en ella, a veces, va la vida o la reputación. Decía Antonio Machado, regeneracionista y con tristeza de sabio, decía: «En España de cada 10 cabezas, 9 embisten y 1 piensa». La prudencia me ha dado más momentos de felicidad, que el actuar rápido y sin pensar, o decir palabras sin sentido. Las muchas palabras absurdas, Diario, embadurnan la boca de pedantería, boca que acaba por oler a miseria.