15 de enero de 2024. Lunes.
SOY BENDICIÓN Y RISA
SOY BENDICIÓN Y RISA
Valle florido riendo, en el jardín. Torre d ela Horadada. |
-Y aquí sigo: bendiciendo y siendo bendecido, como dando lluvia y recibiendo cosecha. Bendecir es poner a Dios allá donde bendices: das la bendición y vuelve a ti, enriquecida. El poder de la bendición no está en mí, sino en lo que se da. Das a Dios, y se te devuelve acompañado del bien que ha hecho. San Agustín advierte: «Háganse valle (humildes) para recibir la lluvia; lo alto se seca, lo bajo se llena. La gracia es como la lluvia». Para recibir y dar la bendición de Dios, hay que sentir y practicar la humildad y el fértil prado que recibe la bendición la devolverá convertida en cosecha: el grano de trigo, Diario, trasformado en gavilla: el ciento por uno. Con Dios a mi lado, Diario, soy bendición y risa, como valle florido.