29 de diciembre de 2023. Sábado.
TERRIBLE, SIN EMBARGO
TERRIBLE, SIN EMBARGO
-A un paso del final: final
del año. Pasado mañana pondremos el cerrojo al año 2023. Cerrado y enclaustrado
para siempre. Sólo revivirá en el recuerdo, como un amor –paloma– que se fue y
no ha vuelto más. Yo este año, cuando suba el último escalón del final, en vez
de decir “año nuevo, vida nueva”, diré: “año nuevo, vida vieja”. Y lo viejo se
descose, se afea, hasta quedar inservible. Un año nuevo se viene, un año viejo
se va, y así cada vez. Sólo que cada año se cierra un año, al tiempo que se
abre otro, y todo comienza como el giro de la noria. Pero nosotros morimos con
cada año que muere, y no volveremos más. Dice el villancico, el más verdadero
de todos: «La noche buena se viene, / la nochebuena se va, y nosotros nos
iremos, / y no volveremos más.» Una verdad luminosa, trascendente: cada año que
se va, Diario, se lleva algo de mí: algo que sólo quedará en ese otro mundo
hermoso y místico del recuerdo, donde vive, como en un lienzo emborronado de
colores maravillosos, todo lo dejado atrás, lo más vivo –aunque un poco difuminado–,
que queda de nosotros. “Adiós” y “bienvenido”, dos palabras que, en un
instante, sonarán en nuestro oídos.