31 de mayo de 2024. Viernes.
SIN MANCHAR EL SILENCIO
SIN MANCHAR EL SILENCIO
-Se lo pido al Señor con
insistencia de picoteo, como el pájaro que abre las alas y vuela. Deseo ser
como un niño, hacerme inocencia que juega, mirada absorta, maravillada, ante todo
lo que vive: sencillez sin engaño. «Señor, que yo sea como un niño que reza y
que con solo mirar a su madre se sienta seguro». O como dijera Rafael Cadenas,
poeta venezolano, que, en mi arrebatada mirada de niño, vea «brillar el barro».
Ver brillar el barro, sin manchar el silencio. Es, Diario, mi oración diaria. Aunque
parezca que me das la espalda, sé que me escuchas, oh Dios.