20 de enero de 2024. Sábado.
CORONA DE PAJA
CORONA DE PAJA
Día oscuro, muy nublado y frío. Torre de la Horadada, |
-Ayer, día ceniciento, oscuro, amenazaba lluvia; es decir, bendiciones. Los campos, en nuestra tierra, están pidiendo, casi sin aliento ya, una bendición del cielo. La lluvia es el hisopo del cielo que rocía de bendiciones la sequía. Dios bendice, no maldice. La maldición no entra en el vocabulario amoroso de Dios. Dios ama la pobreza en el pobre; más allá del pobre, se entristece con la pobreza, sin odiarla. Dios pudo elegir la riqueza y nacer rico, en un palacio; pero eligió la pobreza: tiene menos defensa y está postergada. Y desde dentro –nace en ella–, Dios la rehabilita y la hace gloriosa; la noche del nacimiento de Jesús los ángeles cantaban y los pastores se hacían profetas de un Dios tan singular, que daba de lado a la riqueza y se instalaba en lo pobreza, como «signo de su realeza». Su corona no será corona de oro, sino corona de paja, tan cercana al asno y al buey, Diario, tan cercana al pobre. En la pobreza, Dios se hace Amor que redime y enriquece.