4 de diciembre de 2025. Jueves.
BORRADO DE LA PIZARRA AZUL DEL CIELO

En la misa aniversario de la Casa Sacerdotal. Murcia.

-El otoño se está presentando, un día con azules de luz en el cielo, y otro, mustio y nublado. Y ventoso. Hoy es un día de sol, que, a veces, se ve borrado de la pizarra azul del cielo por las nubes. Ayer fue un día celestemente abierto, con un sol apacible que contenía el helor. Hoy, hasta las palomas se esconden: frío, nubes y viento. Ayer, la monición de entrada que escribí y tenía que leer al principio de la eucaristía, se convirtió, por precipitación del maestro de ceremonias, en monición de salida, que sobre la marcha arreglé. La leí y, con la sonrisa de todos, acabó la misa, que fue una eucaristía entrañable, llena de detalles de fe y amor esperanzado, en la que como decía San Francisco de Asís: «El cielo se une con la tierra». La oración sirve de escala, por la que suben las palabras, Diario, y baja el Amor de Dios, que libera y salva, y enternece. 

3 de diciembre de 2025. Miércoles.
FIESTA EN LA CASA SACERDOTAL

Misa en la Casa Sacerdotal. F: Jose Sarabia-

-Ayer fue fiesta en la Casa sacerdotal; los corazones de los residentes sonaron a órgano tocado por dedos de paz y amor, de armonía. ¡Convivir, hermosa palabra! Nuestro lema, en la Casa Sacerdotal es, desde el respeto y la amistad, vivir y dejar vivir. Como en un jardín, en el que viven las plantas nuevas y envejecidas, todas adornando y dando vida y belleza al jardín. Sin compresión no hay amor, y sin amor la convivencia se desmorona. Hubo misa, presidida por el Obispo.  El Obispo es cercano y cordial, también en las palabras. Las de ayer mañana fueron muy instructivas y evangélicas, y no faltó la sonrisa que allana caminos. Don José Manuel es un obispo que sonríe, y llega al corazón, al que él nombra con frecuencia. Tras la misa, el mago Domingo Artés nos hizo ver lo que no es y no ver lo que estás viendo. En sus manos, cualquier ilusión o fantasía puede hacerse realidad, virtual. Y luego la comida, con lucimiento de las cocineras y servida por las damas que hacen posible que todo luzca en la Casa, con brillo de limpieza y pulcritud. Despedido el Obispo, todo quedó en paz, con una palabra en la boca: «Gracias», a Dios y a los que hacen posible que nuestra vejez sea luz, y un acontecimiento, aún, festivo y llevadero. La vejez, Diario, es un don, que nos regala el Creador. 

 2 de diciembre de 2025. Martes.
 LA FLOR DE NAVIDAD

Esta flor, símbolo de la Navidad. Casa Sacerdotal. Murcia.

 
-Nos ha llegado a cada uno de los residentes en la Casa Sacerdotal la flor de Navidad. Es roja y viva en la copa, y verde, como una primavera temprana, el resto. Arriba, el amor; y abajo, la esperanza, tratando de dar alcance al Amor. El Amor es sostenido por la esperanza, que está más cerca del ser humano que el logro del amor. La esperanza pone sus raíces en la tierra, de la que se nutre; el amor anda más por los cielos, donde florece en Dios. El ser humano, en la oración, crece hacia arriba, donde se halla Dios; y Dios desciende por la estela de la oración y se da a la persona que reza y acompaña su rezo de obras de bien. Los símbolos hacen ver aquello que es difícil de advertir por los sentidos; es el lenguaje que habla a nuestra alma y a nuestra mente. La flor de Navidad nos dice, Diario, que en Belén va a nacer un Niño que es a la vez esperanza del ser humano y Amor de Dios; la flor es el símbolo que habla.

 1 de diciembre de 2025. Lunes.
¿QUÉ ES LA NADA?

Treinta de diciembre, frío. Casa Sacerdotal. Murcia.

-«El hombre es como un soplo; sus días son como la sombra que pasa». (Sal. 144:4). Una sombra vacía, sin nada que la sostenga, como un soplo salido de los labios. «¿Qué es la nada?», preguntaba un sabio, y se contestaba a sí mismo: «Nada». Todo esto para decir: «Diciembre», mes que, al decirlo, se hiela en los labios. Diciembre: final de año, como un aire que te roza y al momento no está. Aunque queda lo que uno es, lo que ha construido, lo que presenta en sus manos a Dios como ofrenda, lo que se eleva, lo que es celeste. Rememorando a W. Irving, célebre escritor norteamericano, pienso, Diario, que Diciembre debe ser fuego de hospitalidad en la casa y llama de amor encendida en el corazón. Así, diciembre, aunque fugaz, es mucho: puede ser eternidad. 

30 de noviembre de 2025. Domingo.
NO ME PIERDAS AQUEL DÍA

Cuatro velas, señalando el camino de la Navidad. F: Intermet

-Tras los cuatro domingos de adviento, descenderá del cielo la gloria del Señor. Nos nacerá el sol de justicia, que salvará al mundo. En la liturgia de este primer domingo de adviento, se nos dice que Dios, desde que creó al hombre, vive atento a protegerle y a salvarlo. San Lucas en su evangelio, nos anima, y nos dice: «Se acerca vuestra liberación». Se nos librará de la ley que ata y se nos ofrecerá la otra ley del amor y la concordia, que libera. En una bella estrofa del Dies irae (cántico de difuntos), se dice: «Recuerda, Jesús, que has venido por mí, no me pierdas aquel día», el del juicio final. En su libro El pan del domingo, Alejandro Pronzato dice: «El hombre es fatiga de Dios, y sufrimiento de Cristo». Dios trabaja por salvarnos, se afana, llama una y otra vez, envió a su Hijo al mundo, y espera, Diario, que su muerte en la cruz sea luz y abrazo que nos guíe a la salvación. Aguardando.

29 de noviembre de 2025. Sábado.
EL ALMENDRO FLORIDO DE LA ESPERANZA

Belén de luz, en San Pedro del Pinatar. Murcia.

-Digo Adviento y reverdece en mí el almendro florido de la esperanza. La esperanza es un  bosque de ilusiones y proyectos espirituales nuevos. Adviento es la larga vigilia de la iglesia, hasta que llegue la noche de los ángeles cantores: «Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra.», y de los pastores, que corren y ven, que, en una cueva de Belén, como se les ha anunciado, ha nacido un Niño que será amor y salvación. Y le entregan sus dones: el perfume de su humildad y su trabajo, y el de su asombro. Cuatro domingos: cuatro velitas en los altares, que se van enciendo y que nos van abriendo el camino, precioso e iluminado, de la Navidad. Adviento, tiempo de espera, hasta que llegue la noche en la que el “Dios-con-nosotros”, como un obsequio de Dios al mundo, se nos dé hecho Niño y gorjeo. Dios se viste de niño, Diario, para que vayamos y besemos sus pies, símbolo de reverencia y gratitud, y de amor. 

28 de noviembre de 2025. Viernes.
MI HERMOSA DUDA

Rosa de otoño, en el jardín. Casa Sacerdoal. Murcia.

-Paseaba yo ayer por el patio de la Casa Sacerdotal, y el frío y el viento, como dos sanguijuelas molestas, me acompañaban. Eran dos lapas pegadas a mi cuerpo. Además del frio de la vejez, que en verano y en invierno van conmigo, el otro frío de este otoño, en el que se ha metido el invierno, me asaeteaba con agujas heladas, hiriéndome. El viento hacía volar las hojas caídas de los árboles y algún trozo de papel. En mi andar pisé uno de estos trozos de papel, que llevaba algo escrito. La curiosidad y mi afán por leer me hicieron, con mucho trabajo, inclinarme y hacerme con el papel. Mi sorpresa fue grande; leí. En el papel estaba escrito, con la letra firme y delicada: “Poema”, sin más. Al poco, una racha de viento me lo quitó de las manos y voló, como vuela un ave, una hoja de árbol, o un pensamiento. Y aún sigue una pregunta en mi mente: ¿Sería bello el poema? Y desde entonces, sigo preguntándome qué mano escribiera aquella palabra y si terminó el poema o no. Es, Diario, mi hermosa duda. 

27 de noviembre de 2025. Jueves.
VUELO DE LIBÉLULAS EN LA CABEZA

Vuela una libélula, queizá sea mi pensamiento. F: Internet.

-Me cuesta andar, pero no pensar y escribir lo que pienso. Pienso y escribo con vuelo de libélulas en la cabeza y en las manos. Vuelos que vienen a ser escritura: lugar de reflexiones. Por lo que doy gracias. Se dan gracias, o con palabras o con conceptos fértiles en humildad y gentileza. Ser humilde no se nos da gratis; la humildad que son actos de reconocimiento, de cortesía, y la cabeza inclinada, hay que ir conquistándola. La soberbia levanta la barbilla, la humildad la inclina, no en señal de sumisión, sino en actitud de respeto y reverencia. Y, si es posible, con una sonrisa en los labios. La sonrisa, acalla muchas soberbias. Valorar nuestra pequeñez ante Dios, es acercarse a Él y contemplarlo y detenerse en Él, y, Diario, vivir y renacer en su amor y su misericordia. 

26 de noviembre de 2025. Miércoles.
EL ACORDE DEL AMOR

Belleza de un amanecer: acorde de la luz y las sombras.
Casa Sacerdotal. Murcia.

-«Ama despacio, si quieres amar mejor», me digo cada mañana al despertar. El amor, como la rosa, necesita su tiempo para abrir y ser belleza con aroma, el acorde perfecto. Hasta llegar a su plenitud, todo necesita un tiempo para florecer y madurar. Mientras se hace la sinfonía, todo es pensar y cavilar del artista, todo es poner notas en el pentagrama, borrarlas, volver a escribir otras, hasta dar con el acorde magistral, en el que deslumbre lo bello, lo excepcional. Amar es juntar dos notas distintas, que suenen bien, y se acoplen sin estridencias en el acorde del amor. La pasión dura un instante, el amor que se hace con lentitud dura por siempre. El amor a Dios necesita tiempo para dar frutos de santidad. El amor a Dios, Diario, no es pasión, es lentitud, contemplación, oración, angustia, a veces, «hasta dar a la caza alcance». (San Juan de la Cruz). 

25 de noviembre de 2025. Martes.                    
ELAMOR QUE SALVA, AUN EN ESTA VIDA

Símbolo de la belleza y el amor, en el jardín. Murcia.

-Amo a Cristo, no por ser Rey –que también–, sino por ser Amor. La definición de Dios más hermosa y cercana, y más atractiva, es la que hace san Juan en su 1ª carta: «Dios es amor» dice, haciendo del Amor la esencia de Dios. Si Dios es y está como Padre, e Hijo, y Espíritu Santo,  no sólo es porque ama, sino porque él es Amor. El Amor une, ensambla, hace familia a las tres personas en un solo Ser, al que llamamos Dios. Mientras el Espíritu de Dios se cernía sobre el caos, Dios, con la Palabra, hace el mundo y las galaxias: «Hágase la luz», y con la luz, todo lo demás: el cielo y la tierra, que llena de belleza, todo lo que nos da en los ojos y nos asombra. Por Amor hace las leyes que rigen el Universo, la Redención –la Cruz es invento suyo–, y sobre todo instaura la misericordia, por la que nos viene la salvación. Dios, Diario, es el Amor que da luz y esperanza a la humanidad caída: Amor que salva, aun en esta vida. 

24 de noviembre de 2025. Lunes.
FIESTA

Cristo, coronado de espinas, en Auschwitz. Polonia.

-Ayer, fiesta de Cristo Rey; y es fiesta, porque Cristo es un Rey de encuentros, de abrazos, de concordia, de sinfonía: todos los instrumentos afinan, dan la nota exacta. Su trono es una cruz, y su corona, un amasijo de espinas, que redimen. Morirá, pero no quedará en la muerte, resucitará y llenará la tierra de aleluyas, de cantos de victoria. Destruyó la muerte, su poderío fue exterminado. Es Rey que no conquista, solo atrae. No usa la lanza, ni el tanque, ni el obús, como armas, solo utiliza el amor. Es un rey de gracia y de vida, que acompaña y guía, que da pasos contigo, y te pide, Diario, que unas tu amor al suyo, y, en su amor, hallarás la paz. 

23 de noviembre de 2025. Domingo.
CONCIERTO CELESTE

Órgano Catedral, Murcia. F, Internet

-Ayer, día de Santa Cecilia, la fe martirizada se hizo música, concierto celeste: en el martirio de Cecilia estaban escritas todas las notas de la entrega y del amor a Dios. Ayer, en la santidad de Santa Cecilia, se oyó la música de Dios. Dios es música, que esta vez fue trasmitida al mundo, a través del martirio de una joven que dejaba que destruyeran su vida por un simple, pero excelso, acto de amor. El lenguaje de Dios debe ser musical: ya que, aunque no se sepa leer, todo el mundo la entiende, lo descifra, y, lo más importante, lo puede vivir. Leer el lenguaje de Dios, Diario, es dar paso a la santidad, para que habite en nosotros. Decir Santa Cecilia, es decir la música de Dios. 

22 de noviembre de 2025. Sábado.
MARÍA EN EL TEMPLO

Iglesia de la Virgen y cielo azul, en Medjugorje. Bosnia. 

-Ayer, un cielo azul radiante, luminoso, revestía la festividad de la Presentación de la Virgen María en el templo. El color azul, símbolo de pureza y elevación, de sabiduría, siempre ha adornado la imagen de María, la Virgen. Ella entra en el templo para ser purificada, y es su humildad, su santidad, por el contrario, la que purifica y consagra el templo, la que lo llena de presencia de Dios. Lope de Vega la llama: «Casa habitada y morada de la Trinidad, y la que agradó a Dios». Ella fue el tabernáculo que portó a Cristo durante nueve meses, y lo dio a luz, sin romper el cristal de su virginidad, la noche de Belén. Ella fue sagrario y mansión, donde el Hijo de Dios, con su divinidad, se iba haciendo hombre y redentor. Ella es santa, con la santidad que le regaló en su concepción Jesús desde la cruz. Celebremos, Diario, la Purificación de María, en la que la Iglesia toda es purificada, santificada, divinizada: llamamos a Dios Padre.

21 de noviembre de 2025. Viernes.
UN BESO AL UNIVERSO

Inentando besar el cielo, en Murcia, Casa Sacerdotal

-Inauguro el día con un beso al universo, donde algo más allá –pienso– se halla el Infinito. El beso es mi primera plegaria que hago en la mañana. Luego viene mover los labios y decir alabanzas, que convierto en oración. Recito salmos e himnos, con notas musicales del corazón. En el corazón habitan y suenan todas las músicas del alma, las afinadas y las rotas, las que desafinan en el concierto de la vida. Cuando rezo, escucho el rumor de la gracia, y constato –compruebo– que existe. La gracia de Dios es la fuerza que hace sentir su presencia en cada una de las acciones el día. Me fío de San Pablo cuando escribe: «Pero él me dijo: Mi gracia te basta, porque mi poder se perfecciona en la debilidad». Y aquí ando, Diario, dando besos al cielo, para que suban como incienso hasta el corazón de Dios y me los devuelva, como otra lluvia, hechos amor, y misericordia. 

20 de noviembre de 2025. Jueves.
ENFERMERAS, MANOS DE AZÚCAR

Enfermera, mirada sonriente. F: Internet

-Yo recuerdo a las enfermeras como unas damas afables, con manos de azúcar, mirada sonriente y delicadeza extrema. No recuerdo a ninguna con malas uvas. Al menos a mí, siempre que las he necesitado, me han parecido ángeles sin cielo, pero dotadas con alas de esperanza. Recuerdo que me miraban y se me aliviaban los dolores. Eran bálsamo acariciante, crema de bondad. Sus batas blancas hablaban de piedad, con la belleza de una nevada que animara la vida del bosque. Un axioma anónimo, Diario, dice: «Las enfermeras son ángeles con zapatos cómodos». O seres humanos –digo yo– con un corazón angelical. (Es mi experiencia).

19 de noviembre de 2025. Miércoles.
LA COMUNIÓN AMOROSA

Árboles vestidos de invierno. F: Internet.

-El frío, lentamente, pero sin tregua, va invadiendo el otoño: anuncia el invierno. El invierno: el de las heladas y los carámbanos de hielo colgando de los tejados y de los árboles, como adornos de Navidad. El invierno es frío, pero se hace calor y vida en Navidad. En Navidad nace el Amor, y el amor es generoso en darse y calentar lo que es frío e impasible. Como clienta la luz, el espíritu –luz del alma– puede calentar el cuerpo. En una sociedad egoísta, predomina el frío, bastaría darle un poco de solidaridad y cercanía para que ardiera el fuego de la comunión amorosa. En Navidad, Diario, se comulga Amor que calienta el frío. «Esta noche de Amor / se incendiará la nieve», canta el poeta. 

 18 de noviembre de 2025. Martes.
¿POR QUÉ RÍEN ESOS NIÑOS?

Madre puntual, de mi libro "Dios se llama forastero"
Muñoz Barberán. Excelso pintor.

 -Rezo todos los días por los padres que tienen una hija o un hijo con una enfermedad rara o incurable, para que Dios les dé fuerza y no dejen de dar alegría y cuidados a esos ángeles, que nos enseñan, a pesar del sufrimiento, a vivir riendo. Me emociona, hasta las lágrimas, la risa de esos niños abatidos por la enfermedad, que nos enseñan a reír. «¿Por qué ríen esos niños?», me pregunto. Y encuentro la respuesta en el amor que le dan los padres y parte de la sociedad, asombrada. Yo, que tuve dos hermanos postrados por una enfermedad rara, incurable, recuerdo que les hablaba mi madre y se le cambiaba el rostro y la mirada, agitaban los brazos, comunicaban paz y alegría, te robaban un beso y una sonrisa. La maravilla, Diario, estaba en la habitación donde dormíamos mis hermanos y yo,  y en la que, como un Cristo en la cruz, Dios se hacía presente en ellos, dándome -ahora lo sé- esperanza y paz. 

17 de noviembre de 2025. Lunes.
JESÚS ES EL SOL

Ha amanecido, puedo ver. Casa Sacerdotal. Murcia.

-Hoy, al despertar, he dado gracias por algo elemental: tengo luz en los ojos, porque ha amanecido y porque puedo ver. Los hay que tienen la visión en el tacto, y pueden leer y caminar, y amar. Leo: «Hay dos maneras de difundir la luz: ser la lámpara que la emite, o espejo que la refleja». (Yutang Lin, escritor y pensador chino). Jesús es el Sol, la lámpara, que ilumina la justicia, la libertad, la verdad, la vida. Sin ese Sol no existiría el bien en el mundo. Los santos son espejos que reflejan, en pequeños destellos de esperanza, la luz que les viene de Cristo. Cristo, en la Cruz, irradia fuerza y confianza. La cruz, Diario, es la fuerza del amor y la justicia. 

 16 de noviembre de 2025. Domingo.
¿POR QUÉ NO ELLAS?

Aves, embelleciendo la mañana,. Casa Sacerdotal, Murcia

-Ver cruzar el cielo a las aves migratorias, en bandadas, formando triángulos, es una invitación a decir: «Bendice y alaba, alma mía, al Creador». Y lo hago con el gozo de su vuelo en el corazón, de donde irradia la alegría. Si estoy alegre, la alegría del corazón da en los labios y la hace risa, y luz en los ojos, y agilidad feliz en el cuerpo, que convierte en abrazo. Las aves migratorias, en vuelo, lo hacen piando; y yo me digo: «¿No será ése su modo de cantar?» Si en la mañana yo canto el gozo de vivir, ¿por qué no ellas? Las aves, que mientras vuelan embellecen la mañana, son las Laudes del día, Diario, en la que la naturaleza canta y celebra al Creador. Es mi fe. 

15 de noviembre de 2025. Sábado.
CAMINO LUMINOSO

Rosa para candela, en su cumpleaños. Que haya muchos más.

-Si yo digo: «Felicidades, Candela», y al tiempo pongo una oración en mis labios, estoy invitando al cielo que descienda y felicite conmigo a esta señorita que cumple 15 años, mi sobrina- nieta, a la que amo y celebro. Dios desciende por la estela que deja la oración al ser dicha y bendice lo que la oración le pide. Candela es sobresaliente en los estudios, excelente en el deporte, y sensible amiga de Dios. Es el regalo de Dios a mi pequeña y entrañable familia. Valoro el regalo, oh Dios, y te doy gracias, embelleciendo con rosas y jazmines el bello paisaje que es Candela. Que siga así, sin desviarse del camino luminoso por el que camina. Esta felicitación, Diario, sale del corazón, y se posa en el corazón de Candela, mientas Dios se hace gracia en ella, y bendición.