30 de noviembre de 2025. Domingo.
NO ME PIERDAS AQUEL DÍA
NO ME PIERDAS AQUEL DÍA
| Cuatro velas, señalando el camino de la Navidad. F: Intermet |
-Tras los cuatro domingos de adviento, descenderá del cielo la gloria del Señor. Nos nacerá el sol de justicia, que salvará al mundo. En la liturgia de este primer domingo de adviento, se nos dice que Dios, desde que creó al hombre, vive atento a protegerle y a salvarlo. San Lucas en su evangelio, nos anima, y nos dice: «Se acerca vuestra liberación». Se nos librará de la ley que ata y se nos ofrecerá la otra ley del amor y la concordia, que libera. En una bella estrofa del Dies irae (cántico de difuntos), se dice: «Recuerda, Jesús, que has venido por mí, no me pierdas aquel día», el del juicio final. En su libro El pan del domingo, Alejandro Pronzato dice: «El hombre es fatiga de Dios, y sufrimiento de Cristo». Dios trabaja por salvarnos, se afana, llama una y otra vez, envió a su Hijo al mundo, y espera, Diario, que su muerte en la cruz sea luz y abrazo que nos guíe a la salvación. Aguardando.