domingo, 11 de febrero de 2024

11 de febrero de 2024. Domingo.
SE HA REGADO MI GERANIO

Atardecer en Murcia, con la torre como vigía. Murcia

-Lluvia sencilla, como un bautismo, como una aspersión: moderada y amable. Se ha regado mi geranio. Esta mañana, lo he visto sonreír. (¿Rezarán las plantas?) A la tela de araña en el jardín, la lluvia le ha colgado unas gotas de agua en su maravillosa geometría, gotas que la hacen más bella, más deslumbrante. Tras la lluvia, todo aparece un poco más reluciente, con destellos vivos, afanosos. Y Dios en mi boca, como una aparición. Le doy gracias; pero sigo pidiéndole que llueva un poco más. Dios siempre anda por mi boca, como comida que masticar. Los campos arados son la oración de la tierra que, con el sudor del campesino, sube al cielo. Ahora, en la vejez, leo a Rabindranath Tagore, poeta hindú, que decía: «Las nubes vienen flotando hacia mi vida, no para traer la lluvia o acompañar la tormenta, sino para dar color a mi puesta de sol». La ancianidad es el ocaso de la vida, en la que, si dejas que todo sea milagroso en ti, Diario, aun las nubes darán color y grandeza a ese esconderse de tu vida en el Misterio. Contemplar una puesta de sol, con nubes, en Murcia, y la catedral como transparencia, es sublime, difícil de olvidar. 

2 comentarios:

  1. Aquí no ha llovido .. ni perspectivas de que llueva.. Ojalá nuestras peticiones sean escuchadas.. Un abrazo

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