miércoles, 28 de febrero de 2024

28 de febrero de 2024. Miércoles.
EL TIEMPO Y LA VIDA, ALGO LUMINOSO

El sol de invierno, con calor menguado. Muecia,

-Ayer, lloviznaba; nos alumbraba un sol acuoso, como si llevara humedad en sus botas de siete leguas, tanto corre. Calentaba, pero menos que unas manos de madre en la frente del hijo con fiebre. Unas nubes negras lo iban enfriando, como se enfría la plancha a su paso por la ropa recién lavada. Entretanto, se suceden los días: o el tiempo que Dios se toma para que el ser humano aprenda y entienda que es mejor la paz que la guerra, la luz que las tinieblas, el amor que el odio. Pero nada cambia: el ser humano prefiere sentirse bicho a ser mariposa, oscura sombra a ser libro o sol que alumbren, destrucción y rencor a cruz que redima y salve. Es revelador. Lo que dice el libro del Levítico: «Si camináis según mis preceptos y guardáis mis mandamientos, yo os enviaré las lluvias a sus tiempo, para que la tierra y el árbol del campo den sus frutos». El tiempo, y la vida, Diario, algo luminoso, que el ser humano aún no ha entendido: le falta la gracia de Dios, con la que el espíritu reverdece y da fruto de abundante santidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario