11 de junio de 2025. Miércoles.
CERCA DEL ALTAR DE DIOS
CERCA DEL ALTAR DE DIOS
Notre Dame de París, cuando yo podía caminar. Recuerdos. |
-Ayer rezaba y le pedía a Dios, con el salmo 42, acercarme al altar de Dios, «al Dios de mi alegría». Acercarse al altar de Dios es ir viendo la claridad de Dios, que es gozo para el alma y descanso para el cuerpo.
Salgo de compras y me cuesta dar pasos; los doy con pausa y
pensando si podré dar el siguiente. Y lo doy: el siguiente y los otros, hasta
que llego a mi destino. Respiro hondo y sonrío: es mi agradecimiento al Dios de mi
alegría por los pasos dados, y por lo que aún me quedan por dar.
El taxista, amable, me ayuda a bajar del taxis: le doy las gracias y me dice: «A usted».
Me deja sin palabras, Diario, pero me pone una sonrisa en los labios y un latido nuevo en el corazón, y pienso: «La cortesía también está cerca del altar de Dios».
El taxista, amable, me ayuda a bajar del taxis: le doy las gracias y me dice: «A usted».
Me deja sin palabras, Diario, pero me pone una sonrisa en los labios y un latido nuevo en el corazón, y pienso: «La cortesía también está cerca del altar de Dios».
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