9 de noviembre de 2025. Domingo.
AÚN
AÚN
-Siempre la mirada
precede a un acto de amor, o de odio. Lo que la mirada ve, entra en el corazón,
para bien, amor, o para la huida, desamor. Dios miraba en la mirada de Jesús, y
del mismo modo que en el principio miró y vio que todo lo creado era bueno,
ahora mira el pecado e intenta, con piedad, remediarlo. Dios mira sin juzgar,
solo ama. Jesús no miraba condenando, sino con la misericordia brillándole en
la mirada, inspirando confianza. Miraba para atraer, no para repudiar. Jesús al
ver desde la cruz a su Madre y al discípulo, dijo: «Mujer ahí tienes a tu hijo»,
y desde entonces se nos ha dado permiso para llamar a Dios «Padre», y «Padre
nuestro», padre de todos, sin distinción. Jesús mira y hace hijos de Dios. Desde
la cruz, abrió la mirada y se hizo abrazo que, amando, aún perdona,
reconstruye, redime. En la mirada de Cristo, Diario, como manantial de gracia,
fluye la salvación. Aún.
No hay comentarios:
Publicar un comentario