26 de agosto de 2023. Sábado.
LUZ QUE NUNCA SE APAGA
LUZ QUE NUNCA SE APAGA
-Si amo, estoy en el
camino de Dios. Es, a veces, un camino de espinas, pero en el que, al final, se
abre la rosa, que da color y aroma a la vida. Y oler a Dios, no está mal, si
este olor es un alivio para el hedor que se percibe en nuestra sociedad
desnortada. No sé si sabemos que la muerte de Jesús en la cruz fue pavorosa, sedienta
la boca y en el cuerpo y en el costado abierto, la sangre, y clamando en su
soledad: «Padre, ¿por qué me has abandonado?» La soledad y la sangre, la escena
más terrible de la cruz. Pero la rosa, su Madre, estaba al pie de la cruz, amando,
con el corazón traspasado por el dolor, pero amando, y dando compañía a la
soledad. Todo el misterio de la cruz es un hermoso destello de amor. Amor en
Jesús, y amor en su Madre. Viendo en el Calvario la cruz y a María, se llena de
esperanza mi corazón, y la esperanza, como indica un dicho anónimo, Diario, es
la luz que nunca se apaga (12:17:50).