3 de marzo de 2024. Miércoles.
EL BANDO DE LA
HUERTA-Bando significa
proclamar una orden, una disposición, y en este caso el Bando de la Huerta de Murcia
hacer público un sentimiento: la melancolía por el pasado que fuera la huerta
para Murcia y la huerta de hoy: ese conglomerado de casas entre limoneros,
palmeras, acequias y brazales, todavía. Ah, y antenas de televisión. Todo en
nombre del progreso. Ayer Murcia, sin embargo, se vistió de huerta, se hizo
paisaje huertano: zaragüelles o calzones, chaquetillas, calcetas y esparteñas
para los hombres, y para las mujeres el refajo, amplio, con vuelo, bordado con
lentejuelas y pedrería, y la manteleta, collares y gargantillas, y el moño
picaporte, y toda la galanura de ser mujer y de Murcia. Y la Virgen de la
Fuensanta, presidiendo, con azahar en su trono, este desfile de belleza y
abundancia, de nostalgia y guitarras y bandurrias, de parrandas y la alegría de
los niños, los que más disfrutan del desfile. Y como casi siempre, Diario,
acompañaron el sol y la claridad azul del cielo, en esta ciudad de Murcia,
abierta y risueña, y celebrativa: por muchos años.