31 de julio de 2015. Viernes.
SI NO VOLAMOS
Al acecho, en el jardín. F: FotVi |
-Andar por la cuerda floja: un modo triste de apenas avanzar. O un modo
inútil de caer en el vacío. Se anda por la cuerda floja cuando se ve combado lo
que es firme y terso para el caminante libre -ave de vuelos altos- y sin
prejuicios. La hipocresía es cuerda floja, y la demagogia, y los silencios que ocultan
la injusticia, y la mentira que agranda lo inocuo y devalúa lo excelente, y el
güisqui enloquecedor que provoca el accidente, y el estornudo o eructo inoportuno
en un concierto de Vivaldi, y un político haciendo promesas que él sabe y saben
todos que no cumplirá, y hablar del peligro de un calentamiento global con un
cigarro en la boca, y «el calumnia que algo queda» (por los suelos), y decir
que te gusta esta cosa en facebook -un poema, una gracieta, una foto de alguien
que se retuesta al sol (gamba roja), etcétera- cuando no te gusta, y un mitrado
(o clérigo raso) que se dice a sí mismo y no el evangelio, y la intolerancia clamorosa,
y el fragor con pupas de la ignorancia en medios de comunicación y en medio
libro o en libro hecho de páginas en blanco, y la incontinencia (o lujuria)
iconoclasta, y la mediocridad como punto de partida (trampolín) para llegar a
la nada, y la misma nada, donde nada es nada, ni siquiera caos, y el racismo y
sus horcas caudinas, y el juez perverso que dicta sentencia según le place o le
dictan, y tú y yo si no volamos (soñar) en positivo. ¡Es tan fácil, Diario,
andar por la cuerda floja y caer en el vacío! (12:09:37).