22 de julio de 2024.
Lunes.
NO EXISTE LA CASUALIDAD
NO EXISTE LA CASUALIDAD
-Hablamos del azar, de
la suerte, del destino, de la casualidad. Yo, en las posguerra, cuando faltaba
el pan y tenía hambre, me asomaba a la chimenea a ver si caía algo de arriba «Si existe la casualidad, ¿por qué no?», digo
ahora, no entonces que no sabía nada de estas cuestiones. Nunca cayó nada,
solo, cuando hacía viento, un poco de hollín. Mi madre se enternecía y yo
lloraba. Mi madre me consolaba dándome un beso en la frente, y esto sí me
calmaba el hambre, me lo escondía. Esta mañana de lunes leo a Schiller, dramaturgo
y poeta, autor de la célebre Oda a la
alegría, que dejó escrito: «No existe la casualidad, y lo que se nos
presenta como azar surge de las fuentes más profundas». Las fuentes profundas
del trabajo, el esfuerzo, el sacrificio, Diario, y Dios, el Alfa y la Omega de todo.
Dios, o ese hermoso silencio, que, si prestamos atención, habla frecuentemente
a nuestro interior, señalándonos caminos: caminos de Dios.