23 de junio de 2016. Jueves.
LAS
FOGATAS
Arde el cielo, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi |
-San Juan y las fogatas. O la fiesta del
solsticio de verano. Se quema lo viejo y renace lo nuevo. De las cenizas, como
de la ostra, sale la perla de lo nuevo, y brilla, y seduce, embelesando. Yo no
sé qué quemar de mí, si los años o los sueños, o ambas cosas a la vez. Quemar
los años (y los sueños) es hacer que arda lo que soy, lo que me ha hecho ser yo,
lo que me distingue de las otras cosas que están a mi lado. Y dudo. A veces, me
digo: «¡Qué suerte, que pienso!». Y miro a la pobre hormiga que no lo hace, y
me conmuevo. Aunque la admiro, por su aplicación en el trabajo, por su modo
ordenado de ser algo en el hormiguero, por su deambular incansable. Quemar lo
viejo. ¿Y si no puedes renovar lo quemado? No siempre de las cenizas renace lo
nuevo. Las fogatas de San Juan, Diario, las tomaré como una metáfora de la
vida, y seguiré viviendo (20:52:52).
No hay comentarios:
Publicar un comentario