30 de julio de 2023. Domingo.
NOSTALGIA DEL MAR
NOSTALGIA DEL MAR
-Los veranos, por
estas fechas, siento la nostalgia del mar. Hoy dejo la ciudad, y marcho al mar,
a pisar, con delicadeza para no herirlas, sus lamidas en la playa, y
oxigenarme. El mar habla con su azul e inspira. Hay momentos en que la ciudad
agobia; el mar, por el contrario, apacigua el espíritu, siempre: es liberación.
Sea en tormenta o en calma, el mar es pedagógico: enseña a amar lo grande y lo
pequeño, nunca deja de ser poesía e infinitud. El mar invita a rezar, pues en
él se vislumbra a Dios. Decía Julio Verne: «El mar, movimiento y amor, es el
infinito hecho vida». Durante unos días, Diario, dejaré de escribir en El bosque apócrifo: voy a estar –sentir,
gustar– el mar y dialogar con él; voy a oxigenar mis escritos, a contemplar
cómo el mar silabea la belleza –y a Dios–, para luego decírosla. Dentro de unos
días, amigos, volveré al Bosque y os informaré; hasta pronto. Ah, donde voy no
tengo internet, sentíos saludados todos los días –en silencio–, hasta que
vuelva (12:09:49).