domingo, 5 de enero de 2025

5 de enero de 2025. Domingo.
LUZ DE LOS HOMBRES

Vino la Luz y los suyos no la recibieron. Evngelio.

-Dios es definido en este segundo domingo de Navidad como “logos”; es decir, “palabra”. La palabra griega empleada, “logos”, significa “palabra” y “pensamiento”. El pensamiento solo se hace sensible, perceptible, cuando se expresa. 
El pensamiento de Dios se ha manifestado en una existencia humana, en Jesús: Palabra de Dios hecha carne. Palabra pues visible y asequible. De este modo, «la persona de Jesús es el mensaje de Dios a la humanidad, un mensaje que da sentido a la existencia». 
«No soy yo, sino que el Padre quien habla en mí», dice Jesús. 
En Jesús está la vida que no pasa, eterna, la que no morirá. En medio de la noche del Nacimiento, Dios se manifiesta como Palabra que habla, que salva, como Luz de los hombres.
 Acojamos esa Luz, Diario, y caminemos por caminos de fe y esperanza, hasta dar con el Amor.

sábado, 4 de enero de 2025

4 de enero de 2025. Sábado.
CASI TOCO YA  EL DOMINGO

Belleza arruinada. Éfeso. Anatolia. Turquía.

-Digo 4 y casi toco ya el domingo. Cuatro días ya del nuevo año, es como correr en un maratón. El tiempo no espera, se desliza como una mancha de aceite, sin ruido y sin pausa, no importa lo que se lleve por delante. Se lleva individuos y civilizaciones, y monumentos, que más tarde serán ruinas bellísimas, como el Partenón en Atenas o Éfeso en Anatolia, Turquía. Son ruinas que hablan de grandeza, de estilos, de hallazgo de lo bello, de clamor de la  cultura, de gentes que deambulaban por calles empedradas, de señores y esclavos, de época de brillo; pero llegó alguien más fuerte, que, como un soplo vandálico, lo derribó todo, lo hizo recuerdo y lección: nada en el mundo es duradero, todo cae, todo queda hecho recuerdo y, en el mejor de los casos, historia, para hacer pensar a las generaciones siguientes. Historia que habla de grandeza y destrucción, de pensadores y expertos en recapacitar y crear belleza, y en decadencia sin piedad, que da paso a otros ingenios y sabios de otra belleza. Todo pasa, Diario, salvo la eternidad de Dios. 

viernes, 3 de enero de 2025

3 de enero de 2025. Viernes.
PASÓ HACIENDO EL BIEN

Belleza de la rosa, en la que se manifiesta la belleza Dios. Torre de la Horadada.
 
-Al despertar, tiemblo y río. Reír me alivia del frío; pienso: «El reír es un poco de aliento cálido salido del corazón». El corazón crea los latidos y da calor a los buenos sentimientos, los que nacen del amor. Decía Henri Lacordeire (1802-1861), eclesiástico, periodista, teólogo, que la bondad es lo que refleja la grandeza del alma humana: ni el genio, ni la gloria, ni la empatía. La bondad, la que se refleja en la mirada y en las manos cuando acarician o curan. El libro de Los Hechos dice que Jesús, el que nos ha nacido en Belén, «pasó haciendo el bien…, porque Dios estaba con él». (Hech 10,38) Jesús, durante su vida, practicó la bondad; era su modo de ser: curaba enfermos, abrazaba a leprosos, y se daba al necesitado. «Sin el corazón –dice el papa Francisco– no hay sustancia en nuestras acciones». Cuando no sepamos que hacer, Diario, dejemos que hable nuestro corazón, él nos guiará por sendas de bondad, si es un corazón libre y cercano a Dios. 

jueves, 2 de enero de 2025

2 de enero de 2025. Jueves.
UNA GOTA DE TIEMPO EN MI VIDA

Una gota de lluvia, todo el universo en ella. Estambul. Turquía.

-Felizmente, llego al día 2. Pasó el día primero, con la fiesta, y llega el 2. Lo palpo en la gota de agua que cae del grifo, en el lavabo, y me gusta. Una realidad tan pequeña y en ella, sin embargo, veo resumido el mar, su deslumbrante belleza e inmensidad. El mar y las estrellas que caben en él, todo un universo. Me alienta. 
Es como la grandeza de Dios, reflejada en esa gota que duda desprenderse del gripo: desprendida, se destruiría, aunque permanecería su belleza. 
Si la primera gota de lluvia es bella, pienso en la belleza de Dios, que la habita y que, sin ser ella, está en esa gota. Dios está y embellece la gota de agua, y el mar donde la gota conforma la ola. 
2 de enero, Diario, una gota de tiempo en mi vida, que trataré de embellecer escribiendo y haciendo alabanza. 

miércoles, 1 de enero de 2025

1 de enero de 2025. Miércoles.
FELIZ AÑO NUEVO

Cueva de la sal, en Wielizcka, Cracovia. Polonia.

-Contemplo la cifra 1 y me emociono. Decir 1 es empezar de nuevo, como el niño que da sus primeros pasos. Qué vacilaciones, qué dudas, hasta que echa a andar, y siempre con una sonrisa y la emoción de sus padres. Y la madre que le espera con los brazos abiertos, acechando la posible caída. Hasta que llega a los brazos de la madre, su seguridad. 
Pienso en la que dijo Borges: «Cada palabra, aunque esté cargada de siglos, inicia una página en blanco y compromete el provenir». Una página en blanco es el año que empieza: página que hay que llenar de vida, de fe y esperanza, de amor; es decir, de acontecimientos tristes y alegres, líricos y prosaicos, y siempre con Dios al fondo, guiándonos en ese caminar desconocido y distinto, pero esperanzador. 
Feliz Año Nuevo, Diario, que nos traiga prosperidad y libertad, y sueños nuevos: un mundo habitable y más humano, en el que reinen la justicia y la equidad, y la paz.