5 de marzo de 2025. Miércoles.
MI CENIZA PENITENCIAL
MI CENIZA PENITENCIAL
Ceniza y Cruz, tiempo de oración y penitencia. F. Internet. |
-Los cielos siguen cubiertos, las nubes ocultan el azul. Y yo sigo con mi nube de mucosidad en la nariz, lloviéndose a cada momento, inundando el huerto de mi pañuelo y poniéndome lágrimas en los ojos.
Hoy, día en el que la liturgia se viste de ceniza, nos
recuerda, con una cruz en la frente, que polvo somos y en polvo nos convertiremos.
Es un mensaje de humildad –se inclina la cabeza al recibir la ceniza– y de
conversión a la Pascua del Señor.
Es una conversión tridimensional: de apertura a los demás, a Dios, y el ayuno, con el que renunciamos a las cosas superfluas y favorece la ayuda a los más necesitados. La conversión siempre es una apertura de lo tenebroso a la Luz.
Dios, «compasivo y misericordioso», es rico en piedad, en amor de Padre, en abrazo de amigo. Esperamos, como dice el profeta Joel: «Que el Señor sienta celos por su tierra y perdone a su pueblo».
Bello resultado de la ceniza en la frente, que nos hace pensar con cordura y sensatez, con necesidad de hijos que se fían del Padre.
Mi ceniza penitencial, Diario, de momento, es la nube de mucosidad en la nariz, que trataré de aliviar, sustituyéndola por deseos de conversión.
Es una conversión tridimensional: de apertura a los demás, a Dios, y el ayuno, con el que renunciamos a las cosas superfluas y favorece la ayuda a los más necesitados. La conversión siempre es una apertura de lo tenebroso a la Luz.
Dios, «compasivo y misericordioso», es rico en piedad, en amor de Padre, en abrazo de amigo. Esperamos, como dice el profeta Joel: «Que el Señor sienta celos por su tierra y perdone a su pueblo».
Bello resultado de la ceniza en la frente, que nos hace pensar con cordura y sensatez, con necesidad de hijos que se fían del Padre.
Mi ceniza penitencial, Diario, de momento, es la nube de mucosidad en la nariz, que trataré de aliviar, sustituyéndola por deseos de conversión.