30 de abril de 2025. Miércoles.
EL OTRO APAGÓN
EL OTRO APAGÓN
-Ayer, a las 12:20
horas, apagón. Se fundieron todas las flores. Corrimos al jardín, peo todo
estaba en tinieblas, ni el consuelo de la belleza de una flor. Durante horas, vivimos tanteando en la oscuridad, tan desagradable,
y gracias a la radio pudimos vislumbrar lo que pasaba; sus corresponsales
fueron las lucecillas de luciérnaga con las que pudimos adivinando alguna que
otra esperanza en el jardín.
El otro apagón, fue el silencio del Estado; el silencio, tan beneficioso para la medición y la creación literaria, pero tan inquietante y pavoroso en situaciones como la de ayer.
Serían las 20:15 horas, cuando, como una lluvia de estrellas, se hizo de nuevo la luz en el jardín, y sonrieron las flores y se apagaron las luciérnagas, y yo, tras una caída en la cocina, respiré y di gracias a Dios por su protección constante y amorosa, y su amistad contrastada y excitante, Diario, su amistad protectora.
El otro apagón, fue el silencio del Estado; el silencio, tan beneficioso para la medición y la creación literaria, pero tan inquietante y pavoroso en situaciones como la de ayer.
Serían las 20:15 horas, cuando, como una lluvia de estrellas, se hizo de nuevo la luz en el jardín, y sonrieron las flores y se apagaron las luciérnagas, y yo, tras una caída en la cocina, respiré y di gracias a Dios por su protección constante y amorosa, y su amistad contrastada y excitante, Diario, su amistad protectora.
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