13 de marzo de 2024. Miércoles.
PERFECCIÓN, BELLEZA
PERFECCIÓN, BELLEZA
Iglesia católica en Estambul. Turquía. |
-Después de un atentado quedan el dolor, la duda –¿por qué?–, el asombro, la indignación, el llanto –no importa que te vean–, una cierta desesperación, y, para el creyente, la plegaria. Plegaria que, mientras el fallecido vuelve a la tierra, de donde vino, la oración sube al cielo, y se instala en la piedad de Dios, donde todo es amor, dádiva. O Dios con el ser humano en la vida terrenal y en la del cielo; en la vida terrenal como aliciente, como esperanza, como brazo que sostiene en los momentos difíciles, y en el cielo, como plenitud, totalidad, en el que se vive definitivamente la filiación divina, el ser hijo. En el cielo, pues, nos hacemos perfección, belleza, paz, eternidad, partícipes de la vida de Dios, y comunión con Él, Diario, en el Amor.