6 de enero de 2020. Lunes.
LA NIÑEZ DE LA
VEJEZ
Si se ama, siempre queda belleza, aun en la vejez. Murcia. F: FotVi |
-Después de santiguarme
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (con todo respeto:
luego también lo he hecho con Melchor, Gaspar y Baltasar), me dispongo a vivir un
día más de luz e ilusión. Hermoso. Es la luminiscencia del niño ante el pequeño
milagro del juguete que han tenido a bien traerle los Reyes. A un servidor le
han traído el juguete de los muchos años, con el del amor. «Estoy mayor –me digo–,
pero sigo amando». El que ama esconde los achaques de la vejez, toca con
cautela la juventud, y acaricia el juguete tan valioso de la vida. El que ama parece
liberarse de las ataduras de la edad, de sus terribles derrumbes. Y le vienen,
como amapolas en el trigal, los sueños más sugestivos. El juguete del amor
nunca aburre, Diario, ni cansa, ni se hace juguete roto. Es un juguete
vitalicio (19:10:47).