14 de noviembre de 2021. Domingo.
EL GRAN ACONTECIMIENTO
EL GRAN ACONTECIMIENTO
-«Es domingo, es la alegría / del mensaje de la Pascua». Así canta hoy
el himno de Laudes. El de la Pascua es mensaje de vida y de sepulcros vacíos, y
de alegría: luz para un paisaje de alientos nuevos. Es decir, un paisaje en el
que las perspectivas se ensanchan, sobrepasan el horizonte y dan en el infinito,
donde espera el gran acontecimiento –inédito– de la Misericordia. Dios –su amor–,
nadando en piedad, dando la opción de salvarse a los descarriados hijos de Eva,
la del bocado a la manzana; es decir, la del bocado al pecado, a la
desobediencia insolente. Después de darla a comer a Adán –«¡Cómo cruje en los
dientes de Eva!»– y morder este, quisieron ser dioses y se degradaron como
personas, cayendo en la ignominia, y, desnudos de valores, fueron expulsados
del paraíso, con una promesa, sin embargo, de redención. «Pondré enemistad
entre ti y la mujer, entre tu simiente y la simiente de ella», dijo Dios a la
serpiente. (Génesis). El adviento que se acerca, nos invita a «conquistar la
bendición… intentando ser indulgentes», nos dice San Gregorio Nacianceno. En adviento la magnanimidad nos sale al
camino, y se nos ofrece, como bendición, como algo consagrado, como fuerza que
nos acerca al Dios-Niño, que, sin dejar de ser Dios, se hace nosotros. Dios acampa junto a nuestra tienda en la noche de Navidad, y en Él empieza a emerger la Ciudad de Dios, donde
el Amor será ley y libertad, y Descanso (17:52:13).