domingo, 31 de octubre de 2021

31 de octubre de 2021. Domingo.
LA VIDRIERA DEL DÍA

Así amanecía, una hora menos. Casa Sacerdotal. Murcia. F: FotVi

-Un día más, y con cambio de hora: el día, como una paletada de luz, se me ha hecho, de pronto, claridad; y en la catedral del día, hermosa vidriera de color. Hemos dado al reloj marcha atrás y nos ha regalado una hora más de reposo. La paloma del sueño no se ha movido hasta que el despertador ha sonado. Una hora más en mi vida, y una hora menos de vida. Una alegría inmensa por la hora que se me da, y una pequeña tristeza –sombra–, por la hora que se me quita. Pero como diría Gabriela Mistral: «Las horas más felices son aquellas que nos hacen sabios». O un poco más sabios, pienso yo: menos ignorantes. Ahora que se estila no saber nada, o muy poco, para ser primer ministro o acólito –compinche– de ministro –la excelencia no cuenta–, no estaría de más que el pueblo alcanzara más sabiduría y así poder desmontar las patrañas, la farsa que se traen entre manos los mandamases y sus lacayos, siempre bien pagados y olvidadizos, con la mentira como arma propagandística y perversa. En este momento, la política es publicidad y apariencia, nada sólido y constructivo, derribo. Pido a Dios, Diario, que el pueblo aprenda a valorar la verdad y repudiar la hipocresía, y que castigue al engañador no creyéndole jamás, dejándole caer, como se tira una colilla, en el barro del olvido, sin ira, pero con audacia, y fiesta en los ojos (17:53:43)

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