28 de agosto de 2023. Lunes.
MIEL SILVESTRE EN
LA BOCA
-Decir Jesús es fácil; pero
decir Jesús con la propia vida es más difícil. Es como decir qué rica manzana
sin haberla probado. Sin probar la vida de Jesús e ir haciéndola propia, siempre
será la nuestra una apuesta por la
incertidumbre. Yo no entenderé a Jesús, mientras no entre dentro de su
personalidad y viva como él. Él entró dentro de la pobreza y la vivió; por eso
pudo decir: «Bienaventurados los pobres»: estuvo dentro de la injusticia de la
pobreza y la santificó, denunciándola a un tiempo. Tocó al leproso, sin asco,
con mucho amor, y lo curó. Sanó a la mujer pecadora con sólo una mirada a los
que la acusaban: ninguno de ellos estaba limpio de pecado. ¿Quién es Jesús,
quién dices tú que es Jesús? ¿Perdonas como él, escuchas y comprendes como él,
amas hasta la cruz como él? Si es así, Diario, podrás decir con Pedro: «Tú eres
el Mesías, el Hijo de Dios, sólo tú tienes palabras de vida eterna», y será
como tener miel silvestre en la boca, o gracia de Dios en el corazón creyente, lirios en el alma
(12:03:02).