11 de marzo de 2024. Lunes.
LA VELA DE LA ORACIÓN
LA VELA DE LA ORACIÓN
-Amanece el día con cara de pan, bien horneado y sabroso. Redondo y crujiente, para morderlo con deleite y un café cortado riente en la mano. Este amanecer me recuerda la frase de ayer en el evangelio: «En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.» La luminosidad, en el brillo de los ojos, refleja la luz del corazón. Hay un aforismo que dice: «Enciende una vela en vez de maldecir la oscuridad.» En la mañana, hago la señal de la cruz con el sol y luego, al sol que permanece en mi mano, le doy un beso; y si no hay sol, enciendo la vela de la oración: vela, Diario, con la que no quedo a oscuras, en tinieblas, y con la que puedo caminar.