30 de junio de 2017.
Viernes.
ESLABONES
PERDIDOS
Recio tronco caído, en el agua. Montes Tatras. Cárpatos. Cracovia. F: FotVi |
-Perdido en el
ordenador, por fin me hallo. Buscando entrar en internet, seguramente le he
podido dar a una tecla que no debía y se me han borrado todos los programas que había en la
pantalla. Hasta que, con la ayuda de Javi, mi sobrino, logro que todo vuelva a
su forma original. Se me cae una gota de sudor, de tanto cavilar. En San Pedro,
misa y comida. Secreto: ya me cuesta subir los escalones del altar. Disimulo. Muchos
besos, flácidos, pero hermosos. Abunda la vejez. Los besos son de una gelidez
pavorosa: como si te besara un vaso vacío, y además goteando frío. Pero son
besos que dan cariño, se les nota al ir a besar: con qué unción lo hacen. Son
viejecitas que han dejado su juventud en el camino, año tras año, pequeña
muerte tras pequeña muerte; con cada sueño perdido, una muerte. La vida está
colmada de pequeñas muertes diarias. Tras un acontecimiento feliz, una pequeña
muerte a continuación. Eslabones perdidos. La vida está hecha, Diario, de
sublimes eslabones perdidos. Hasta que se acaba la cadena y nos da su bienvenida
el silencio (o el pasmo) de la eternidad (19:36:20).
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