jueves, 1 de junio de 2017

1 de junio de 2017. Jueves.
LA MANO

Con las manos en la foto, en la Mezquita azul. Estambul. Turquía. F: FotVi

-Junio, y el calor nos ronda colérico. Nos ronda con letras cálidas de himno o como un solo de trompeta en la noche encendida y sin luna. Pues también la oscuridad es luz -otra clase de luz- que no parpadea, pero, para poder ver, nos hace tantear. Es la luz de las manos en la oscuridad de la noche. Las manos que hablan y saben. Y dan y quitan, y visten y desnudan. Yo, cuando me pongo a pensar, antes me miro las manos, y compruebo lo que ellas dicen, o callan. Y, si callan, dejo de hacer. Por algo decía Rafael Alberti: «Me marché con el puño cerrado…, vuelvo con la mano abierta». En el puño cerrado, Alberti tal vez llevaba el odio; en la mano abierta, quizá volvía con la amistad. Es decir, al irse y al volver, las manos le hablaron, y Alberti las oyó, escuchándolas. Y es que la inteligencia habla por las manos, y aprende de las manos. En su Rebelión en la granja, George Orwell señaló: «Lo que distingue al hombre es la mano, utensilio con el que comete todos sus desafueros». La guerra se hace con las manos, y la paz se firma con las manos. Y como también diría José Luis Sampedro en La sonrisa etrusca: «Manos de hombre, manos para todo: salvar y matar». Ya en junio, Diario, y el sol en el balcón, espiando, dando con los nudillos en los cristales, para entrar (20:28:58).

No hay comentarios:

Publicar un comentario