23 de julio de 2017.
Domingo.
UN
NUDO
Llora el tejado, en Google. |
-Salgo a la puerta a
despedir a la familia. Me noto un nudo en la garganta, y no es el de la
corbata. El último beso -distraído: atiende a un mono de peluche- me lo da
Candela. Pero me dice: «Mañana ve a comer a casa de la abuela». Hace un calor
sucio, que se agarra al cuerpo, despótico. Me doy la vuelta y me alejo del
coche; pero sigue el nudo en la garganta, y, Diario, no uso corbata (20:19:19).
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