15 de mayo de 2025. Jueves.
LLORABA LA RADIO
LLORABA LA RADIO
-Ayer lloraba la
radio. Anunciaba lluvia de la que hace daño, la que además de regar, con el
granizo, arrasa las plantaciones y deja acostados y lamentándose los trigales. Enseñaban
un melocotón herido por el granizo, y oí su llanto.
Era una obra
maestra alcanzada por la desgracia. Era un rostro desfigurado, malherido.
Agujereado. Al enseñárnoslo un huertano, parecía enseñar el resultado de su
trabajo acribillado. Gemía su mano.
El agua de lluvia que es bendición, se convierte de este modo en castigo bíblico, en correctivo inhumano. Yo, que no veo a Dios castigando, sino con la bendición en la mirada y en el corazón, le he pedido, Diario, que tenga compasión de nosotros, tan dados al olvido y a la traición, y nos libre de estos desastres, y, a veces, hasta de nosotros mismos.
El agua de lluvia que es bendición, se convierte de este modo en castigo bíblico, en correctivo inhumano. Yo, que no veo a Dios castigando, sino con la bendición en la mirada y en el corazón, le he pedido, Diario, que tenga compasión de nosotros, tan dados al olvido y a la traición, y nos libre de estos desastres, y, a veces, hasta de nosotros mismos.
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