4 de mayo de 2025. Domingo.
DÍA DE LA SEÑORA
DÍA DE LA SEÑORA
-Ayer, el Seminario
Mayor de San Fulgencio de Murcia, celebró la fiesta del Corazón de María. María.
Reina de los corazones, la llamamos.
Es una imagen pequeña, como si la intimidad de la oración y el amor se hubieran refugiado en su corazón maternal. Su mirada es de bondad y luce un corazón practicable en su pecho, en el que están grabados los nombres de todos los sacerdotes que han pasado en sus estudios por este Seminario.
El Seminario, que queda a dos pasos de la Casa Sacerdotal, hizo posible mi asistencia a la misa que celebró el Vivario General en su capilla. (No se lo digáis a nadie: pero se me saltaron unas lágrimas al ver el corazón donde late mi nombre para siempre).
Un corazón con latidos sacerdotales, junto a al de Cristo, que su generosidad nos regaló cuando pendía de la cruz: «Madre, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu Madre», y Juan se llevó a María a su casa.
Y aquí sigue, Diario, en su Casa, protegiendo a los que el día de mañana serán ministros de la Eucaristía y propagadores de su Palabra.
Es una imagen pequeña, como si la intimidad de la oración y el amor se hubieran refugiado en su corazón maternal. Su mirada es de bondad y luce un corazón practicable en su pecho, en el que están grabados los nombres de todos los sacerdotes que han pasado en sus estudios por este Seminario.
El Seminario, que queda a dos pasos de la Casa Sacerdotal, hizo posible mi asistencia a la misa que celebró el Vivario General en su capilla. (No se lo digáis a nadie: pero se me saltaron unas lágrimas al ver el corazón donde late mi nombre para siempre).
Un corazón con latidos sacerdotales, junto a al de Cristo, que su generosidad nos regaló cuando pendía de la cruz: «Madre, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu Madre», y Juan se llevó a María a su casa.
Y aquí sigue, Diario, en su Casa, protegiendo a los que el día de mañana serán ministros de la Eucaristía y propagadores de su Palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario