sábado, 3 de mayo de 2025

3 de mayo de 2025. Domingo.
EL DOLOR SANA

Subido a la cruz de Cristo, sanando. Catedral de Murcia.

-Abro un libro y, aun de noche, veo salir el sol, como una aurora boreal. Anoche no podía dormir y cogí un libro pequeño, de minúscula apariencia y un contenido hermoso, el que relata una entrega sin condiciones. 
Leo un poema que se titula Armonía y está dedicado a José Hierro, el que daba gracias por la alegría del dolor. Dice José Hierro llegar por el dolor a la alegría. «Supe por el dolor que mi alma existe». Algo bellamente terrible. 
Este librito titulado Lo entenderás más tarde, del poeta Carmelo Guillén, que invita a meditar y al recogimiento, dice: «¿Quién es sin dolor? Es aquel «que siente el borboteo de la herida / sangrando sin cesar tiene por cierto / que está vivo y que sana, el dolor sana, / y sana, como un buen samaritano, / del amargo fragor de la tristeza». 
Ese león de dientes afilados y mirar desbordado, que desgarra y estremece, el dolor, para el autor de este libro, es el samaritano que cura del «amargo fragor de la tristeza». El poeta Carmelo se sube a la cruz con Cristo crucificado y respira, en el dolor, luz y alegría, es un asceta. 
Al contemplar la aurora que se abría en mi alma, Diario, me dormí de inmediato, y, sonriendo, soñé que vivía.

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