1 de noviembre de 2023. Miércoles.
ESPERANDO TU INTERCESIÓN, MARÍA-Siguen muriendo niños en
las guerras, como trigales segados y echados al fuego de la sinrazón. En tres
semanas han muerto más niños en Gaza, que en todas las guerras del mundo en un
año. Gaza se está quedando sin primavera, sin sus lirios de inocencia. Arrasada
la inocencia, sólo quedará la maldad del ser humano. Sigue ardiendo la perversidad
con el combustible de la pureza de lo nuevo, de lo virgen: la niñez. El papa
Francisco pone en manos de la Virgen las guerras, para que ella, en su condición
de Madre, pida a su Hijo la paz, y refiriéndose a los niños, dice: «Madre,
enjuga las lágrimas de los niños, reaviva la esperanza». La esperanza fenece un
poco, cada vez que muere un niño. Es como si a una hermosa sinfonía se le van
quitando notas, al final queda la confusión y la fealdad, sin nada a lo que
agarrarse, como una ciénaga musical. Y, Diario, añade el Papa: «Madre, míranos.
Estamos ante ti aquí». Aquí, en este valle de lágrimas, esperando tu
intercesión, María: Madre.