10 de marzo de 2024. Domingo.
VUELO DE PALOMAS EN LAS MANOS
VUELO DE PALOMAS EN LAS MANOS
-Cada domingo, haga
calor o frío, llueva o silbe el viento, el cristiano celebra la Eucaristía, en
la que recuerda el misterio de amor que en el vino y el pan se hace
consagración, ofrenda; es decir, cruz y resurrección. La Eucaristía es sangre,
dolor, clavos, muerte, lamentos, soledad, sed, la Madre Dolorosa, y aleluya: o regreso
a la vida. En Jesús, regreso a una vida gloriosa, salpicada de encuentros
festivos y liberadores, como el que recibieron los discípulos que se habían
encerrado «por miedo a los judíos». En la misa, todo se hace amistad: en las
miradas, en los gestos, en las palabras. «Daos fraternalmente la paz», y, tras
las miradas risueñas, chocamos las manos, en las que se da un pedazo de corazón.
El corazón en tus manos y en las de aquel a quien se lo ofreces, generosamente,
comunicándole tu paz y recibiendo la que el otro te da. Hermoso intercambio,
Diario, como un vuelo de palomas en las manos y en los ojos, donde ríen
lágrimas de amor.