7 de mayo de
2024. Martes.
HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO
HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO
-Si me voy, decidme adiós con un Padrenuestro y, si
os coge cerca de un jardín, con una flor. El Padrenuestro lo oirá Dios, la
flor, en mi silencio, la oirá el jardín y las palomas que lo visiten, con algún
gorrión. Dios me conoce y también las palomas. Rezo a Dios, que sabe mis
silencios, y vuela con las palomas mi imaginación. El vuelo de mi imaginación,
la que como decía santa Teresa, nunca puede estarse quieta. La noche del sábado
pasado, lo pase mal: me levanté pata ir al baño y, sin saber cómo, me vi tirado
en el suelo, y sin poder levantarme. Una hora estuve luchando contra corriente,
hasta que hube de pulsar el botón rojo que tengo en la mesilla de noche, y
vinieron las asistencias y me libraron de mi percance. Respiré hondo al verme
en pie. Y di gracias al que me ayudó, y a Dios, que me lo envió. Me aconsejaba
mi madre: «Sé agradecido». Y aquí estoy, madre, siéndolo. Y otra vez, Diario,
tomo el trabajo de contar cosas. Hasta el último momento, si Dios quiere.