20 de junio de 2024.
Jueves.
ME LAVO LAS MANOS CON SOL
ME LAVO LAS MANOS CON SOL
El sol y el mar, los signos del verano. Salinas de San Pedro. Murcia. |
-Me lavo las manos con sol y vienen a mí los mosquitos; lo hago con vinagre y huyen de mí como condenados. El sol viste y oscurece la piel, y no impide oler bien, pero es una chuchería golosa para los dípteros, que, al chupar, dejan la picazón de su hazaña. El vinagre, por el contrario, es la espada que hace huir a los vampiros de la noche. Recuerdo al profesor de Historia Sagrada, que, al hablar de la creación, se preguntaba para qué habría creado Dios los mosquitos, tan molestos y dañinos; y un alumno dijo que para que fueran música en la noche. Reímos todos. El profesor sentenció: «Son obra de Dios», y así bendijo al Dios creador. Conclusión: si Él los hizo, vino a decir, bien hecho está y, con su sonrisa de bondad, otro bello detalle de la creación, siguió la clase; creación en la que, junto al mal, Dios siempre pone el remedio, Diario, el de su gracia, que, como dijo san Pablo, excede al mal.