5 de abril de 2016.
Martes.
CUENTAS
OPACAS
Lluvia vespertina (hoy), en Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. F: FotVi |
-Anoche llovió febril e inteligentemente; es decir, sin
cólera. Con inteligencia, porque -al contrario que en Galicia- no desbordó los
cauces de la racionalidad: no se salió de madre. En esta región nuestra -después
de tanto tiempo-, abril está inventando la lluvia. Festejémoslo. Oír llover de
noche es como sentir pasos celestes en el tejado, o una bendición sensible, que
se puede tocar y beber, mojándote. ¡Ah, tocar la bendición, y beberla, y
dejarte calar por ella! Tocar la lluvia es palpar la trascendencia, tan
creativa y tan con sabor a pan y aceituna, tan floral. A la mañana, el sol anda
entre nubes, y casi no encuentra rendijas por las que ver y dejarse ver. El sol
y el agua, que salen e irradian para todos -libertad, igualdad, fraternidad-, y
no tienen cuentas opacas en Panamá ni programas de televisión que denigren contra
todo lo que no sean ellos, los denigrantes. El sol y el agua, pues, sin
ideologías ni religiones excluyentes; o la libertad de darse en igualdad y fraternidad,
y sin ánimo de lucro. Ésta, sí que es, Diario, la ONG perfecta (20:11:51).