8 de noviembre de
2017. Miércoles.
OH NAVIDAD
Oh Navidad, en imprenta. F: FotVi |
-Un nuevo libro en la
imprenta, y nervioso. Éste podría ser el parte de guerra -o de vida- de hoy. Franz
Kafka, que no se hablaba con su padre, luego de publicados, tampoco se hablaba
con sus libros. Yo tampoco. Como la hoja caída no vuelve al árbol, no me gusta
volver a lo que ya está fuera de mí. Lo escrito, escrito está, que diría
Pilato. Kafka solo hablaba con el delirio de su soledad, siempre amenazada de una
culpabilidad invisible, que estaba en él y lo perseguía con una impiedad letal,
la que nunca se arredra, la que siempre se muestra sonriente cuando te
persigue. Como una burla. El libro se titula Oh Navidad, y recoge poemas de hace muchos años; desde hace un
cuarto de siglo, cada año, uno. Es un libro que, dentro del Misterio, describe
pequeñas cosas, como la sonrisa de un niño, el destello de un diente al reír,
la lluvia, como llanto, del agua, etc. Libro que quiere resaltar la humanidad del Misterio, sus destellos divinos,
humanizados. Y que ocurre a las afueras de Belén, en una cueva de pastores. Es
un canto a lo sencillo, a lo que parece accesorio, resaltando en ellos el
latido de lo hermoso, de lo divino sin pontifical ni espasmódicas luces: en la
semioscuridad de Dios. Poemillas los
llamo; poemillas que nacieron en San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, San Blas
y el Carmen, en la Ribera. ¿Y para qué? Para hacer felices -si así les parecía-,
a los que viven la Navidad, Diario, con más luz interior que luces de neón, con
más intimidad que charanga, con más calor de Dios que lumbre de los hombres
(13:06:39).