16 de junio de 2021. Miércoles.
EL MUNDO ES UN LIBRO
EL MUNDO ES UN LIBRO
-Abrir un buen libro es permitir que su luz te dé en los ojos e inunde todo
tu ser, como una cerilla encendida invade la noche y la hace claridad. En la
luz interior, respira el alma, como el pez en el agua. Se vive respirando, pero
se respira mejor en el aire más limpio y virtuoso de un buen libro. Es como
subir a la montaña –cerca de lo incontaminado, de lo libre–, y, desde allí,
abrir los brazos y llenarte de pureza, de tersura, y casi tocar la utopía. Dijo
Stéphane Mallarmé, poeta: «El mundo existe, para llegar a un libro». Es decir,
el arroyo, la burbuja, el instante, el río, la hoja que cae en otoño, la
elocuencia del mar, la cenicienta luna caída en un charco, el silencio que hace
la oración, la suave brisa, la flor de la ortiga, el pajarillo que pía en el
nido, la campana que suena en el valle, el copo de nieve, el calor, la luz del
sol, la virtud, el pecado, Dios, su misericordia, todo es tema para «llegar a
un libro» que se abra y, con la luz que de él emane, leerlo. Como dice San
Juan de la Cruz: «En la noche oscura del alma, fluye brillante el río de Dios».
Dios quiso que su Palabra fuera libro, y fue la Biblia. En este frondoso
bosque Dios nos dice lo que es bueno y lo que es malo, expone las reglas del
juego de la vida y nos invita al Amor, del que Él mismo vive, para acabar
asegurando: «El que ame, hallará la salvación». El mundo es un libro, Diario, siempre
iluminando, nunca acabado, siempre en la imprenta, el gran best seller (12:39:16).