9 de septiembre de 2021. Jueves.
DE MENTIRA EN MENTIRA
DE MENTIRA EN MENTIRA
-Resbalando de mentira en mentira, como si hiciera patinaje artístico,
el país –España– anda inmerso en las aguas infectas de la quimera y el disfraz.
El embozo cubre sus vergüenzas. Mentir se ha convertido en el espejo donde se
miran nuestras almas, como Narciso en las aguas de aquel arroyo de la vanidad y
en las que halla, por querer besarse –beso de su propio Judas–, la muerte. Es
decir, el tedio que causa la falsedad continua, el vuelo sin alas y sin sueños de
nuestra sociedad embebida en sus desmanes y fantasías. Ahí nos ahogamos. Miente
el presidente del gobierno (el mentir y el timar es la columna que sostiene su
mísero poder), mienten sus corifeos, miente la política en general, miente el
director de Banco que flirtea con tu dinero. ¿Miente la iglesia? En alguna
ocasión: cuando peca y oculta el pecado; ocultar el pecado es decir no a la
misericordia, pues en la confesión del pecado y en el arrepentimiento están las
llaves del perdón. (Afirmación esta –recuerdo–
del catecismo de Ripalda). Admiro al Papa Francisco cuando confiesa: «Soy un
pecador. Un hombre que hace lo que puede.» Su humildad lo viste de blanco y lo
acerca más a la sencillez, que es el olor suave y apacible de la santidad y la
bonhomía. La sencillez, Diario, atrae, la vanidad repele, como la flor atrae a
la abeja y el helecho repele a hormigas y babosas. La naturaleza, sin aspavientos,
a veces, nos enseña (12:30:59).