17 de diciembre de 2022. Sábado.
ILUMINANDO LA NAVIDAD
ILUMINANDO LA NAVIDAD
-Abre el día soleado y festivo, casi tocando la Navidad. «Cielos dejad
caer el rocío, que las nubes lluevan al Justo, y la tierra germine al
Salvador», dice el salmo con voz de profecía. ¡Tan cerca ya! Un rayo de sol entra en mi taza de café; digo:
«Me beberé el rayo de sol y dejaré el café». Lo intento; pero, con sorpresa, veo
que sorbo el café y queda el rayo de sol, dando luz a la taza. Digo: «Amén», y continuo
en lo mío: escribiendo. Cuando escribo o leo es el momento en el que me siento joven y apenas
noto mi vejez: es el milagro de la ensoñación. La Casa Sacerdotal se ha
convertido en un bello parpadeo y adorno de luz y estrellas en los pasillos y
en la capilla. ¡Todo es luz! Hace unos días los residentes y el personal de
servicio nos hicimos en la capilla una foto de recuerdo y, por nuestra parte,
de agradecimiento a estas personas, que, en silencio, tanto hacen por nosotros.
Con sus vestimentas y sus blancas sonrisas nos alegran el día y las comidas, y
nos invitan a seguir viviendo: son el milagro de nuestra vejez. Los servidores
de la Casa se mueven como relámpagos y nosotros, los más ancianos, como barcas
con remos. En la foto, todos estamos de pie y algunos con sonrisa; sin embargo,
en el corazón, todos estamos alegres, aunque, a veces, nos duela el mundo. Presiden
el momento, Jesús en el sagrario, María con el Niño y el Recién Nacido
en el altar, y nuestras vidas en el Sí de cada día, Diario, aleteando, vociferando paz entre silencios, siendo una pequeña
luz encendida, aún, de Navidad (12:12:54).