domingo, 10 de junio de 2018

9 de junio de 2018. Sábado.
GATO POR LIEBRE

Conversando, en su lenguaje de flor. Torre de la Horadada. F: FotVi

-He hecho la promesa de no seguir leyendo nada que contenga una palabra inglesa en la línea de flotación de un texto en español. Los hay que emplean todas las sabidurías habidas y por haber (y artilugios) para llamar la atención y abrirse paso en la redacción de un periódico o en el cruel mundillo de la literatura. Ejemplo: escribir soon en vez de «pronto», o meeting en vez de «reunión», o hollow por «hueco», o twice-loser por «doble perdedor». Si yo dijera: «I write an article», en vez de «escribo un artículo», podríais pensar o que sé mucho inglés o que soy un pedante, un fatuo. Quedaos con lo segundo, porque la verdad es que apenas sé unas pocas palabras que, entre juegos y risas, me ha enseñado Candela, como un ejercicio festivo, como un pasatiempo eficaz. «Vicente, «amarillo» se dice yellow», y pone boca de hablar inglés, es decir, confusa y enrevesada, como de masticar almendras. Me irrita que empleen palabras inglesas en un texto en español, porque hace compleja su lectura y además distrae del argumento que desarrolla, es algo así como meter piedrecitas en un zapato y hacerte andar como si fueras tropezando, o cayéndote. ¿Qué pretenden los que actúan así: los que meten morcillas de inglés en textos en español? ¿Aclarar, precisar, definir con más claridad lo que sería borroso, o velado, dicho en español? ¿O solo es un pequeño y tornadizo momento de gloria del asno que hizo que sonara la flauta por casualidad? En tiempos de la verdad líquida, de la verdad tan frágil como las alas de una mariposa, se cuentan mentiras que parecen verdad y se adornan con ribetes intelectuales, rellenando los textos de palabras en inglés, que dicen tanto como las españolas, pero visten más. Es decir: o todo el mundo sabe inglés, Diario, o, sin ningún pudor ni respeto, y con total impunidad, nos están dando gato por liebre, el timo de la estampita (12:22:14).

2 comentarios:

  1. De acuerdo con tu criterio. Y, como buen observador que eres, habrás visto, en tu deambular callejero, que todas las calles de nuestras ciudades están salpicadas de tiendas, bares, supermercados y otros muchos lugares con rótulos y productos en inglés, lo que me obliga a pasar de largo porque sus inquilinos creen que, con tales anglicismos, transportan a la clientela a la Gran Bretaña, y nada es tan bello como el castellano de España. Una pena. Así que lagrimeo y recuerdo lo de "Lloré los muros de la patria mía". Un abrazo a ti, Diario, y al que te ha creado.

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    1. Me alegro, José María, que estés de acuerdo. Es una pena que, por un tic de frivolidad lingüística y de snobismo, estemos llenando nuestro hermoso e insustituible idioma, de anglicismos bastardos y de pésimo gusto. Decía el maestro d´ Ors: "El lenguaje es más profundo que los sentimientos". Esperemos que el Lenguaje, el idioma, venza a la insensatez, a la vanidad de la notoriedad.

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