13 de marzo de 2023. Lunes.
GEISER VITAL Y MARAVILLOSO
GEISER VITAL Y MARAVILLOSO
-Ayer, en la liturgia de la misa, la imagen central es la del agua –ese
don sagrado y musical–, y el de la esperanza. Las palabras de Jesús –«el que bebe de esta agua vuelve a tener sed;
pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed»–, crea un ámbito
original y salvador de esperanza en el corazón necesitado de amor del ser
humano: El agua del amor de Dios, que calma toda sed. Jesús,
como hombre que es, tiene sed, y sentado en el brocal de un pozo, pide de
beber y a una mujer samaritana: es el ejercicio de libertad más hermoso que
jamás se haya visto. Jesús era judío y ella samaritana, irreconciliables. Pero Jesús
se hace debilidad para salvar a lo débil: pide agua, para dar otra agua, la que
salta hasta la vida eterna. Dice San Agustín: «Pide agua, y promete agua. Se
manifiesta como necesitando recibir, y, al tiempo, como desbordante para
saciar.» «Si conocieras el don de Dios», dice Jesús. El don de Dios es el
Espíritu Santo, el que luego, Diario, se desborda en siete dones y carismas,
llenando las almas de fe y de esperanza, y de amor; o el agua que, naciendo en el
corazón –brote luminoso de manantial–, salta a la vida eterna, como un geiser
vital y maravilloso, deslumbrante (11:24:30).
Qué sería del mundo y todos sus moradores sin agua? ... Un abrazo.
ResponderEliminarNi existiría. Otro abrazo.
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