17 de agosto de 2024.
Sábado.
DIOS,
EN EL SOL
El sol, dominando el mar. Torre de la Horadada. |
-Poco a poco, como un
ciempiés que ardiera, está volviendo el calor. Hemos pasado tres días felices y
ya se están acabando las perdices de la bondad del clima. Volvemos a las
andadas. Pero ya el calor no vuelve en forma de ola, terrible, su vuelta es
simplemente calor, sin más. Y se agradece. Decía Roman Payne, novelista y poeta:
«¡La luz del sol! El oro más preciado que se puede encontrar en la tierra». El
sol es riqueza, dádiva, claridad, encendida llama, hoja y flor en el árbol; el
sol saca el día de la noche y lo pone a crear, a trabajar, y es riqueza. El oro
no se guarda, simplemente se tiene, y es fortuna aun para el pobre, con el que
se calienta y vive. Dios, pues, en el sol, Diario; como en el mar, como en
todo, destellando.
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